Deslumbrante hoguera la de Juana de Arco en el Teatro Real

                                                                       Juana Arco Teatro Real Por María Pardo

  • ¿Qué va a encontrarse alguien que acuda al coliseo de la ópera madrileña a ver esta última producción? Una cantata de Claude Debussy (La doncella bienaventurada) a modo de prólogo sobre una dama que muere prematuramente y desde el cielo añora poder reunirse con su amado y un oratorio en once escenas de Arthur Honegger (Juana de Arco en la hoguera) que nos traslada al capítulo de la condena a muerte en la hoguera de la santificada Juana de Arco, una de las representantes de la gloria de Francia, ambos escenificados y cuya liaison está justificada a modo de flashback.
‘Juana de Arco en la hoguera’: plano general con el mundo terrenal y celestial (c) Javier del Real – Teatro Real 2022

Àlex Ollé (La Fura dels Baus), director de escena de la producción, nos justifica La doncella bienaventurada como si se tratara de la propia Juana de Arco que, una vez en el cielo, hará el proceso de comprender su condena a muerte y transición al “más allá”, explicados en las once escenas del oratorio Juana de Arco en la hoguera. La pega es que este es un dato que se necesita conocer previamente para comprender el nexo entre ambas piezas, puesto que no es fácilmente deducible por el espectador.

Junto con el resto de su equipo (el escenógrafo Alfons Flores, el figurinista Lluc Castells, el videocreador Franc Aleu y el iluminador Joachim Klein), Àlex Ollé crea un universo dual de gran impacto visual dividiendo la escena horizontalmente en dos planos. De este modo sitúa al público en una posición similar a la de la protagonista: desde su butaca puede contemplar a la vez el plano mundano, casi apocalíptico (el de abajo) y el plano espiritual, donde ángeles, santos y la Virgen amparan y dan amorosa acogida al alma expiatoria de Juana De Arco. Una potente metáfora sobre el lugar privilegiado en el que nos coloca el teatro para contemplar la humanidad. Juana Arco Teatro Real

La estética de la producción lleva el sello de La fura, con profusión de medios técnicos y un sentido del espectáculo que, sobre todo en la segunda parte, coquetea por momentos con lo circense y lo esperpéntico. Es admirable la agilidad con la que Alex Ollé consigue movilizar a un número tan elevado de artistas sobre el escenario. Este calculado orden se desparrama deliberadamente y termina, cuando así lo requiere la tensión dramática, en tumulto y confusión de cuerpos semidesnudos, al estilo de obras como El jardín de las delicias de El Bosco o El triunfo de la muerte de Brueghel el viejo.

La gestión esmerada de la orquesta por parte de Juanjo Mena como director musical pone de manifiesto un control pulcro del estilo de ambos compositores, a pesar de su disparidad estilística. La obra de Honegger puede presumir de momentos musicales impactantes tanto por el uso de las ondas martenots en su orquestación como por el complicado entramado polifónico del coro, incluyendo sonidos onomatopéyicos en ocasiones, o la combinación de la orquesta y el coro con el texto hablado. Juana Arco Teatro Real

Plano general con Marion Cotillard (Juana de Arco), Coro Titular del Teatro Real y actores (c) Javier del Real – Teatro Real 2022

El Coro Titular del Teatro Real, preparado por Andrés Máspero, se enfrenta a uno de sus trabajos más exigentes tanto en lo escénico como en lo musical. Además del personaje de la mártir francesa, es el otro gran protagonista de la producción por la proeza escénica que realiza.

Con aspecto sucio y descuidado, vestidos de cadera para arriba con harapos y luciendo, de cadera para abajo, prótesis de penes y vaginas algunos, y ropa interior ajada otros, los miembros del coro representan la fuerza y el empuje de una sociedad enferma que busca su salvación a través del sacrificio de un chivo expiatorio. Proyectando hacia el exterior su locus de control, su brutalidad moral resulta clave para justificar la condena de la Pucelle d’Orléans  por parte de los poderosos. Juana Arco Teatro Real

No se quedan atrás los Pequeños Cantores de la JORCAM, dirigidos cuidadosamente por Ana González, completamente a la altura del Coro Titular. Es destacable su implicación e interpretación en esta complicada obra de oratorio en la que los niños son mostrados como soldados para servir en su ignorancia a las oscuras motivaciones de la mano que mece la cuna.

Pero la gran protagonista de la obra es sin duda Marion Cotillard, que brilla con luz propia desde mucho antes de que prendan fuego a la pira. Su dicción es clara y expresiva. Transmite el texto con tanta sensibilidad y fuerza dramáticas que incluso aquel que no sepa francés y no tenga ocasión de leer los sobretítulos podría hacerse una idea cabal de lo que está diciendo. Pasa toda la obra sobre una pequeña estructura que la elevará al final al plano superior donde se hallan las santas y la Virgen, pero ya sea abajo o arriba, siempre domina la escena.

Se trata de un papel conocido para ella, no sólo por las veces que lo ha interpretado (además, su madre, también actriz, lo tenía en su repertorio), sino porque esta vez, como ella misma explicó en la rueda de prensa del pasado 1 de junio, tiene al coro interactuando con ella, puede mirar a esas personas a los ojos, lo cual aporta nuevas perspectivas a su propuesta actoral. Juana Arco Teatro Real

Marion Cotillard como Juana de Arco (c) Javier del Real – Teatro Real 2022

El personaje que la acompaña en su agonía es el Padre Dominique. Interpretado por el actor belga Sébastien Dutrieux, es otro puntal del espectáculo como interlocutor de la mártir. El tenor estadounidense Charles Workman impacta en su papel del esperpéntico Juez Porcus. Enmascarado bajo una enorme cabeza de cerdo, maneja el fervor popular con una actuación contundente, secundada por una voz que, a ratos, suena como si se tratara del chillido de un cerdo. La voz clara y etérea de la soprano Camilla Tilling sirvió de contrapunto al timbre oscuro, terrenal de la mezzosoprano Enkelejda Shkosa. Y Sylvia Schwartz, en el papel de la Virgen, también se mostró adecuada a las exigencias de su rol.Juana Arco Teatro Real

El resto del elenco se muestra a la altura de estos artistas, correcto y de gran calidad vocal y actoral en el difícil ensamblaje de este reto que ya era vanguardista en su momento y que, con el añadido de la escena, se autoproclama como una de las obras más impactantes de Honegger y de la presente temporada del Teatro Real.

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Teatro Real de Madrid, 7 de junio de 2022. Jeanne d’Arc au bûcher, oratorio dramático en 11 escenas con música de Arthur Honegger (1892-1955) y libreto de Paul Claudel. Estreno escénico en el Teatro Real en coproducción con la Ópera de Fránkfurt. Juanjo Mena, director musical. Àlex Ollé (La Fura dels Baus), director de escena. Susana Gómez, colaboradora en la dirección de escena. Alfons Flores, escenógrafo. Lluc Castells, figurinista. Franc Aleu, videocreador. Joachim Klein, iluminador. Andrés Máspero, director del coro. Ana González, directora de los Pequeños Cantores de la JORCAM. Reparto: Marion Cotillard (Jeanne d’ Arc), Sébastien Dutrieux (Padre Dominique), Sylvia Schwartz (la Virgen), Elena Copons (Marguerite/soprano solista), Enkelejda Shkoza (Catherine), Charles Workman (Porcus/tenor solista/heraldo I/clérigo I), Torben Jürgens (bajo solista/heraldo II), Étienne Gilig (Narrador, asno, heraldo III, clérigo II), Guillermo Dorda (Heraldo/avaricia/un campesino/un sacerdote), Ignacio Mateos (Ujier/Bedford/Perrot), Patricia Redondo (niña solista), Juan Manuel Muruaga (Heurtebise), Ana María Fernández (Jean de Luxemburg), Álvaro Vallejo (Regnault de Chartres), Manuel Lozano (Guillaume de Flavy).

PRÓLOGO La damoiselle élue, música de Claude Debussy (1862-1918). Cantata sobre el poema La doncella bienaventurada (1847) de Dante Gabriel Rossetti. Camilla Tilling (doncella), Enkelejda Shkosa (narradora).

Coro y Orquesta Titulares del Teatro Real Opera World