Elegante Così fan tutte en la Deutsche Oper de Berlín

Los seis personajes de la obra, por parejas (B. Uhlig) Così fan tutte en la Deutsche Oper
Così fan tutte en la Deutsche Oper. Los seis personajes de la obra, por parejas (B. Uhlig)

Daniel Cohen dirige en la Deutsche Oper un Così fan tutte o La escuela de los amantes muy en estilo, gracias a una orquesta que responde a todo lo que le pide y a un reparto de altísimo nivel vocal y actoral. En el primer acto, la puesta en escena de Robert Borgmann es moderna a la vez que sencilla y elegante. Parte de ciertos colores simbólicos y un movimiento escénico muy bien gestionado. Sin embargo, lo que en el acto I era elegancia y sobriedad, en el acto II es caos, hasta que en la parte final, vuelve a aparecer un director de escena que sabe lo que hace y desmonta la escena a la vez que se deshace el embrollo de la historia.

La scuola degli amanti o La escuela de los amantes es el subtítulo de la tercera y última colaboración entre Mozart y Lorenzo da Ponte. Se estrenó en el Burgtheater de Viena el 26 de enero de 1790. Destaca su simetría, que era una característica de la ópera italiana del siglo XVIII. La ópera tiene dos actos y prácticamente el mismo número de arias para todos los solistas. Esta producción se estrenó en la Deutsche Oper de Berlín el 25 de septiembre de 2016.

Impecable es el reparto completo, los tres personajes masculinos y los tres femeninos, tanto musical como escénicamente. A Martina Welschenbach como Fiordiligi se le puede objetar que tiene una vocalidad más aguda de lo que el papel requiere. En los dúos y los concertantes no se aprecia tanto, pero sí en las arias, sobre todo el Come scoglio. El registro de pecho no está tan timbrado como debería, porque no es una soprano para nada lírica ni lírico-spinto, pero lo resuelve con inteligencia, de forma que consigue ser audible siempre. Muy profesional en todos los sentidos y muy en su sitio de segunda dama está la eslovaca Jana Kurucová. Tiene la voz perfecta para el papel, una línea y articulaciones muy en estilo mozartiano. Muy correcto está también Thomas Lehman como Guglielmo, aunque podría arriesgar más en la escena. Conectan con el público el Don Alfonso de Noel Bouley y la Despina de Alexandra Hutton, que muestran mucha complicidad entre ellos y maestría actoral. Son los únicos cantantes que interpretan el papel en todas las funciones. El caso de Ferrando merece mención a parte. El americano Matthew Newlin, que pertenece al ensemble del teatro, tenía faringitis el pasado día 25 y le sustituyó en el último momento Dovlet Nurgeldiyev. El primero actuó y el segundo cantó fuera de escena con la partitura. Nurgeldiyev, nacido en Turkmenistán, mostró un timbre de tenor lírico-ligero limpio, y un fraseo sobre el aire y muy expresivo. Su voz es muy adecuada para Mozart, como también para oratorio y lied. Buen trabajo el del Coro de la Deutsche Oper, al nivel de toda la producción. 

Violeta Kamp