Crítica: «Tannhäuser» de Richard Wagner en la Metropolitan Opera

Por Carlos J. López Rayward

La Metropolitan Opera de Nueva York repone «Tannhäuser», la ópera de Richard Wagner, en la vetusta producción de 1977 del legendario director de escena austriaco Otto Schenk. Esta vez encontramos a Donald Runnicles en el foso, al frente de un elenco en el que destacan Ekaterina Gubanova, Andreas Schager, Christian Gerhaher, y Elza van der Heever.

El director de orquesta escocés Donald Runnicles regresa al Met tras el gran éxito de su Elektra en la temporada pasada, en la que fue el árbitro del duelo nórdico entre Nina Stemme y Lise Davidsen. En esta ocasión, Runnicles se emplea a fondo para poner orden en una orquesta talentosa pero indisciplinada, a la que en ocasiones se le ven las costuras. El coro del Met sigue dando alegrías a los aficionados, en la temporada de despedida de su director titular Donald Palumbo. Los dos Donaldos son acreedores de la tradición operística europea, y forman un tándem de garantías que se extrañará cuando falte.

Andreas Schager y Ekaterina Gubanova en "Tannhäuser." Foto: Evan Zimmerman / Met Opera
Andreas Schager y Ekaterina Gubanova en «Tannhäuser.» Foto: Evan Zimmerman / Met Opera

La puesta en escena de Otto Schenk respeta con literalidad lo escrito por Richard Wagner y configura un espacio con profundidad paisajística donde los cantantes se pueden mover con comodidad, y donde los distintos planos físicos y metafísicos conviven en romántica armonía. La producción sigue funcionando pese a ese aire añejo y polvoriento de los montajes antiguos.

En el momento más inopinado de este «Tannhäuser», algún pétalo rosado cae de lo alto del escenario, y se posa sobre uno de los peregrinos que regresa de Roma en medio del frío otoñal de Eisenach en Alemania. Es en realidad un pétalo de la puesta en escena de «Florencia en el Amazonas» que se cuela por accidente en la producción, como si en la burbuja atemporal de Otto Schenk pugnaran por penetrar las fuerzas operísticas de la contemporaneidad.

El ballet que sirve de preludio al primer acto en el Venusberg fue creado por el escenógrafo canadiense Norbert Vesak, que propuso una versión elegante y de gran belleza plástica, pero que hoy se antoja sosa y mojigata para una música en la cúspide de la sicalipsis wagneriana.

En lo vocal, este «Tannhäuser» cuenta con un elenco de altura. Algunos cantantes regresaban al Met, como Ekaterina Gubanova, de quien guardamos un grato recuerdo por su Adalgisa junto a Sonya Yoncheva. La Gubanova cantó con clase e intención aunque no pudo convencer como la diosa Venus, pues a la voz le falta el poso y la potencia que requieren el compositor y el teatro.

Le Bu, Elza van den Heever y Georg Zeppenfeld en "Tannhäuser." Foto: Evan Zimmerman / Met Opera
Le Bu, Elza van den Heever y Georg Zeppenfeld en «Tannhäuser.» Foto: Evan Zimmerman / Met Opera

Junto a ella, encontramos a la soprano Elza Van der Heever. La surafricana se ganó el apaluso del público con un canto sólido y brillante. La voz, ancha y bien colocada, alza el vuelo y sobrepasa la orquesta para trazar el arco hagiográfico que une a la joven Elisabeth, enamorada de «Tannhäuser» con Santa Isabel, princesa de Hungría.

También hubo muestras de buen canto por parte de los solistas masculinos. El tenor austriaco Andreas Schager sigue exhibiendo ese canto campanudo, con notas proyectadas con mucha fuerza, más bien abiertas en el registro agudo. El tenor lo da todo como Tannhäuser, con una energía que no decae en toda la ópera pese a lo exigente del papel, por lo que fue uno de los grandes triunfadores de la noche.

A Schager lo acompaña Christian Gerhaher en el papel de Wolfram von Eschenbach. El barítono austriaco, un experto en lieder alemanas, hipnotiza con su fraseo y su lujosa dicción. Su aria O! du mein holder Abendstern es ejemplar, con un canto lleno de acentos e inflexiones y una línea vocal entregada a la poesía del texto. Runnicles entiende y permite que Gerhaher desarrolle esta versión liederista de Wolfram, deliciosa en su individualidad aunque un tanto desconectada estilísticamente del resto de la ópera.

Christian Christian Gerhaher es Wolfram en "Tannhäuser." Foto: Evan Zimmerman / Met Operaas Wolfram in Wagner's "Tannhäuser." Photo: Evan Zimmerman / Met Opera

El bajo alemán Georg Zeppenfeld fue un adusto y ponderado Landgraf Hermann, con un desempeño sobresaliente, como de costumbre, aunque más convencional que el de sus compañeros. Tal vez por ello su musicalidad y su calidad en el fraseo pasaron algo desapercibidas para el público.

El bajo barítono Le Bu sigue haciendo carrera en el Met. Esta vez lo vimos más suelto y confiado en el rol de Biterolf, luciendo el lujoso trapío de su instrumento. El tamaño de su sonido, junto con la facilidad en el apoyo y la proyección hacen soñar con una carrera que promete grandes alegrías para el artista chino. A su lado, Tony Stevenson (Henrich) y Harold Wilson (Reinmar) respondieron con buena suerte aunque menor lucimiento.

Con todo, tras la resaca del realismo mágico de «Florencia en el Amazonas», este «Tannhäuser» está siendo uno de los eventos líricos más relevantes del final de año en Nueva York. Y es que las óperas de Richard Wagner siempre llenan en el Lincoln Center.

Son un reclamo irresistible para los muchos wagnerianos que llegan de todas partes, en un fenómeno que no tiene comparación con otros compositores. Se trata de un público más sufrido y exigente, capaz de regresar tarde a casa y pasar cinco o seis horas en el teatro. En una ciudad donde todo el mundo sabe cuánto vale su tiempo en dólares, este compromiso da cuenta de un interés continuado y es una circunstancia que los programadores hacen bien en recordar.

OW


Metropolitan Opera de Nueva York, a 12 de diciembre de 2023. Tannhäuser, ópera romántica en tres actos con música y libreto de Richard Wagner.

Dirección Musical: Donald Runnicles, Producción: Otto Schenk, Escenografía: Günther Schenider-Siemssen, Vestuario: Patricia Zipprodt, Iluminación: Gil Wechsler, Coreografía: Norbert Vesak, Dramaturgia: Stephen Pickover. Orquesta y coro de la Metropolitan Opera.

Reparto: Ekaterina Gubanova, Andreas Schager, Maureen McKay, Georg Zeppenfield, Kyle van Schoonhoven, Le Bu, Christian Gerhaher, Tony Stevenson, Harold Wilson, Elza van der Heever.