MADRID / Segundo reparto de ‘La sonnambula’: Pratt y Demuro, una buena pareja
Madrid. Teatro Real. 19-XII-2022. Bellini: La sonnanbula. Serena Sáenz, Isaac Galán, Jessica Pratt, Gemma Coma-Alabert, Gerardo López, Francesco Demuro, Fernando Radó. Director musical: Maurizio Benini. Directora de escena: Bárbra Lluch.
En relación con el equipo alternativo de La sonnanbula de Bellini que ha programado el Teatro Real, nada más que añadir a propósito del impertinente y oportunista montaje (ver crítica del primer reparto publicada en SCHERZO), oscuro como noche tormentosa en contra de la claridad de la música, aunque destaque el considerable trabajo con solistas y bailarines-gimnastas-mimos (en apreciable rendimiento), a partir de un concepto y alguna caracterización un tanto discutibles. Se reitera el elevado nivel de los conjuntos corales y orquestales de teatro, manejados con firmeza por una habilísima, idónea batuta. Igualmente elogiables el Alessio de Isaac Galán, el Notario de Gerardo López y la notable Teresa de Gemma Coma-Alabert, compartida con Monica Bacelli.
Jessica Pratt, en la parte de Amina, cuenta con momentos muy líricos y con pasajes recitados de enorme potencial expresivo (sobre todo en la escena final), donde la voz transita preferentemente por su zona central con repentinos descensos al grave. Junto a estos, otros de suculento virtuosismo. Condiciones que exhibió generosa, unas veces gracias a sus seductoras y mórbidas medias voces, y otras dando salida a su prodigioso registro agudo (y sobreagudo). Refrendo, pues, que en este repertorio Pratt se mueve como una experta.
Demuro es un típico tenore di grazia (canta también partes líricas) de timbre rico, penetrante y luminoso (es italiano). Fue un Elvino que supo desarrollar y vivificar las melodías bellinianas, ascendiendo a las notas agudas con seguridad, aunque a la manera asociada a su tipo de vocalidad: un ataque ‘blando’ para luego una vez asentado en la nota, reforzar el sonido. Supo aprovechar su página solista (con ese bellísimo cantable Tutto è sciolto) y en los dúos con la soprano aguantó la difícil competencia.
Radó no encontró dificultades para dar relieve al conde Rodolfo, con los justos medios para ello y un canto cuidadoso. Lisa es un poco el alter ego de Amina, aunque en un formato bastante más reducido. Serena Sáenz la sacó adelante sin la menor dificultad, disfrutando las oportunidades servidas por sus dos ariette que no son precisamente fáciles.
Fernando Fraga
[Foto:Javier del Real]
