«Jenůfa» de Leoš Janáček se estrena en Les Arts

Jenůfa Janáček Les Arts Por Pedro Valbuena

Precedida de una notable expectación entre los círculos especializados, aunque no tanto entre el público general (que apenas ocupaba tres cuartos del aforo), se ha estrenado esta tarde la inquietante historia de Jenůfa. Una ópera descarnada y lúgubre en su argumento, pero muy hermosa desde el punto de vista musical, y muy interesante escénicamente. Podrá verse en el Palau de Les Arts los días 22, 24, 27 y 29 de enero.

Compuesta a lo largo de seis años, se estrenó en el teatro de la capital de Moravia (Brno) en 1904, y al igual que hoy, también fue en una fría tarde de enero. El texto en prosa, fielmente inspirado en la novela de Gabriela Preissová, fue adaptado directamente por el compositor. La música de Janáček es mucho más luminosa que las palabras que sostiene, con abundancia de pasajes líricos de gran profundidad, y otros muchos de luminosa serenidad. Fuertemente tonal, en esta obra se renuncia a las extravagancias de orquestación  y a las disonancias extremas que ya se habían impuesto y generalizado en el ámbito de la música culta internacional. Requiere una orquesta convencional, coro y media docena de partes solistas que, evidentemente tienen un muy diferente nivel de intervención. A pesar de que se ha mantenido en un cierto grado de popularidad desde el momento de su estreno, a España no llegó hasta los años sesenta, cuando fue presentada en Barcelona, aunque sin demasiada repercusión.  El espectáculo que hemos presenciado esta noche es una producción procedente de Ámsterdam (De Nationale Opera).

Comenzó la cosa regular. La orquesta estaba fría y no acabó de ajustarse hasta pasados unos cuantos compases. Una vez tonificados músculos e instrumentos, y tal como me temía, esta orquesta tan querida por su público y tan admirada por un servidor, arrancó como un potente descapotable, y sepultó con su vigorosa sonoridad a la mayoría de los solistas. Especialmente grave en este sentido fue el inicio del primer acto, donde la voz de la protagonista quedó perdida entre la textura orquestal, a pesar de sus denodados esfuerzos por liberarse del abrazo armónico, cosa que me extrañó particularmente, ya que la partitura está diseñada con total precisión para evitar precisamente eso­. El resto de los personajes se vio, en un momento u otro, inmerso en parecidas tribulaciones, con la excepción del coro, que siempre empasta extraordinariamente bien con la orquesta, posiblemente  fruto de la continua colaboración entre ambos. Este fue el punto débil de  la representación, que por lo demás fue, en líneas generales, excelente. Jenůf

a Janáček Les Arts

La mezzosoprano alemana Petra Lang (Kostelnička) tuvo que defender el verdadero papel protagonista de esta historia. Cantó aprovechando el cálido y profundo timbre que posee, y se hizo creíble como actriz, a pesar de que la dirección de escena que impuso Katie Mitchell la obligó a permanecer estática durante largos pasajes, restando así dramatismo a su interpretación. Jenůfa es un rol para soprano bastante exigente, y Corinne Winters tuvo algunas dificultades para darle el cariz de emoción adecuado, quedando su interpretación algo plana. Cierto es que estuvo afinada y que su timbre es homogéneo y bonito, pero su falta de fiato le impidió imponerse a un acompañamiento hostil. Norman Reinhardt puso voz al petulante Steva. Anduvo acertado en lo musical, con su voz de tenor heroico formada sólidamente en la técnica belcantista, pero tuvo algo de pasmarote que no ayudó a entender a este personaje veleidoso e inconstante, movido por mil pasiones. Laca, el enamorado en la sombra, fue interpretado por Brandon Jovanovich, otro tenor norteamericano  especializado en el repertorio, y que curiosamente se ha dado a conocer por el rol de Steva de esta misma ópera. Desde mi punto de vista tuvo una intervención correcta y se mostró algo más efectivo a nivel dramático que su compatriota. Me queda la duda de si no hubiera sido más provechoso intercambiar los papeles. La veterana Elena Zaremba, cantó el papel de la abuela Buryja, cuyo timbre oscuro y redondo ha derivado en sus últimas interpretaciones hacia el ámbito de contralto, estuvo afinada y su experiencia sobre las tablas la hizo verosímil, y permitió seguir el hilo de su personaje a través de la turbia historia. El barítono británico Sam Carl fue desde mi punto de vista lo mejor de la noche, a pesar de tener un papel limitado, su hermosa, rotunda y voluminosa voz se proyectó sobre la sala de forma extraordinaria y fue capaz de imponerse a sus vecinos del foso a través de una emisión sin fisuras. Cierto es que se pasó un poco de rosca con el protagonismo que le facilita su presencia  física, pero la verdad es que me gustó especialmente. El resto del reparto fue correcto, con discretas intervenciones, que son básicamente lo que se espera de ellos. La dirección musical de Gustavo Gimeno fue contenida y bastante elegante. Seleccionó muy bien el tempo e impulsó a la orquesta con mano firme. Supo lograr efectos muy impactantes como los crescendo que parecían no tener límite, o la sincronía de los números de conjunto, y en general parecía comprender bien la obra en su totalidad. Jenůfa Janáček Les Arts

La escenografía (Lizzie Clachan) es amable. Imagino que alguien debió pensar que esta lúgubre historia de violencia y rechazo social, aderezada con un infanticidio y otras lindezas, necesitaba un contrapeso emocional que se halló en el decorado. Tonos suaves, apastelados y mucha madera de color claro eran elementos constantes a lo largo de los tres actos.  Todo ello enmarcado en un escenario drásticamente recortado en altura y retranqueado respecto al foso, muy vistoso si, pero estoy convencido de que todo ello jugó en contra de la voz, secando la emisión y alejando innecesariamente a los cantantes. 

La estrategia del teatro, en previsión de la escasa afluencia de público, ha sido muy inteligente, ofreciendo entradas asequibles para los más jóvenes. La sala premió la interpretación con una sonora ovación, y personalmente agradecí mucho la agilidad con la que se sucedieron los saludos de los intérpretes. Jenůfa Janáček Les Arts

Valencia, 19 de enero de 2023. Palau de Les Arts. Jenůfa. Dirección musical: Gustavo Gimeno. Dirección de escena: Katie Mitchell. Escenografía y vestuario: Lizzie Clachan.

Solistas: Kostelnička: Petra Lang. Jenufa: Corinne Winters. Abuela Buryja: Elena Zaremba. Laca: Brandon Jovanovich. Steva: Norman Reinhardt. Capataz: Sam Carl. Alcalde: Scott Wilde. Mujer del alcalde: Amparo Navarro. Karolka: Laura Orueta. Pastora: Olga Syniakova. Barena: Quiteria Muñoz. Jana: Larisa Stefan. La tía: Leticia Rodríguez. Cor de la Generalitat Valenciana. Orquestra de la Comunitat Valenciana.

OW